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El papa León XIV expresa deseo de visitar América Latina; México entre sus prioridades

El papa León XIV dejó entrever este martes que América Latina figura entre sus próximas metas de viaje, al asegurar que “por supuesto” desea volver a la región. Entre los destinos que mencionó de manera espontánea destacan México —en particular la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe— además de Uruguay, Argentina y Perú.

Las declaraciones ocurrieron durante un breve intercambio con periodistas a las afueras de su residencia en Castel Gandolfo. El pontífice estadounidense explicó que el actual calendario del Año Jubilar mantiene una agenda diaria muy cargada, lo que ha retrasado la planificación de futuros recorridos. No obstante, adelantó que será en el transcurso del próximo año cuando comenzarán a definirse con mayor claridad las giras internacionales.

Pese a su interés por visitar América Latina, el Vaticano no ha confirmado por ahora ningún viaje a la región. La única salida internacional programada oficialmente es la que realizará del 27 de noviembre al 2 de diciembre hacia Turquía y Líbano, naciones que el papa Francisco tenía intención de visitar durante su pontificado. En los pasillos vaticanos también circula la posibilidad de una gira por África, aunque sin anuncio formal.

La posibilidad de que León XIV pise suelo mexicano ha generado expectativas entre especialistas y fieles, pues una visita papal suele tener un fuerte impacto social y espiritual en el país. México mantiene una de las relaciones históricas más profundas con la Santa Sede en el continente, marcada por la devoción guadalupana y la presencia constante de la Iglesia católica en la vida comunitaria.

Para millones de creyentes, la presencia del Papa significaría un gesto de cercanía y reconocimiento a la importancia religiosa y cultural de México dentro del catolicismo mundial. Además, su eventual visita a la Basílica de Guadalupe, uno de los recintos marianos más visitados del planeta, podría convertirse en un momento emblemático para reforzar la identidad espiritual de la nación.