En la comunidad de San Francisco Putla, perteneciente a Tenango del Valle, los productores de cempasúchil atraviesan un panorama complicado: las intensas lluvias de las últimas semanas han frenado el desarrollo de la flor, lo que ha retrasado la cosecha que tradicionalmente se realiza en octubre para abastecer el Día de Muertos. Muchos campos aún no presentan la madurez necesaria y los agricultores temen no llegar a tiempo para la temporada alta.
Este atraso no solo compromete la calidad de la flor, sino también la estabilidad económica de quienes dependen de su venta. Los campesinos aseguran que un menor volumen de producción podría provocar un aumento en los costos, lo cual afectaría tanto a mayoristas como a las familias que cada año adornan sus altares con el característico color naranja del cempasúchil.
Además, comerciantes y distribuidores que esperan la flor para su venta en mercados locales y regionales han mostrado preocupación, pues el retraso podría limitar la oferta y encarecer los precios. De continuar las lluvias, las pérdidas serían significativas para todo el circuito de producción y comercio que gira alrededor de esta tradición ancestral.