La presidenta Claudia Sheinbaum precisó que la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación no tiene como único objetivo a China, sino que aplica para todas las naciones con las que México carece de acuerdos comerciales. Desde Palacio Nacional, detalló que esta modificación se integra al llamado Plan México, cuyo propósito es impulsar la producción interna y revitalizar sectores estratégicos como el textil y el automotriz.
La mandataria agregó que los aranceles contemplados en dicha reforma fueron ajustados después de sostener encuentros con líderes empresariales y mantener comunicación con los gobiernos de China y Corea del Sur. Estas conversaciones, afirmó, permitieron revisar y modificar la propuesta inicial antes de su aprobación formal.