Mientras muchos apenas cuentan las horas para despedir el año, ya hay lugares donde los fuegos artificiales iluminan el cielo mucho antes que en el resto del planeta. El primero en darle la bienvenida al Año Nuevo es Kiritimati, una isla de la República de Kiribati situada justo al borde de la Línea Internacional de Cambio de Fecha. Gracias a su huso horario adelantado, este pequeño rincón del Pacífico se convierte en el epicentro del inicio global de las celebraciones.
Detrás de Kiribati, Samoa y Tokelau se suman rápidamente a la fiesta, aunque curiosamente no siempre estuvieron en esta posición privilegiada. En 2011, ambos territorios decidieron modificar su zona horaria para alinearse mejor con sus socios comerciales, lo que provocó que pasaran de ser de los últimos en recibir el nuevo año… a estar entre los primeros. Este cambio no solo transformó su calendario, sino también la manera en que viven una de las fechas más esperadas del año.
Así, cada diciembre, el mapa mundial se convierte en una carrera contra el tiempo donde las celebraciones viajan de este a oeste. Kiritimati abre el telón, Samoa y Tokelau continúan, y el resto del planeta va sumándose poco a poco. Un recordatorio de que, aunque todos compartimos el mismo planeta, la llegada del Año Nuevo nos encuentra en distintos momentos, pero con el mismo deseo de empezar de nuevo.
