Integrantes de la Universidad Autónoma Comunal de Oaxaca (UACO), denunciaron que más de 74 trabajadoras y trabajadores, entre personal administrativo y facilitadores, no han recibido el pago correspondiente a la segunda quincena de octubre y se encuentra en entredicho que se cumpla con su pago para la primera quincena del mes de noviembre.
Indicaron que esta situación constituye una grave omisión institucional y una forma de violencia institucional que vulnera la estabilidad de la universidad y los derechos laborales de quienes sostienen con su esfuerzo cotidiano el funcionamiento de esta casa de aprendizajes comunales.
Señalaron que este no es un hecho aislado, sino el reflejo de una serie de obstáculos estructurales y actos de discriminación institucional que la UACO ha enfrentado desde su conversión en Organismo Público Descentralizado (OPD).
Dicho cambio se aceptó con la confianza que se fortalecería su operación; no obstante, los hechos han demostrado lo contrario.
Entre los principales pendientes que obstaculizan el desarrollo pleno de la Universidad destacan la legalización de certificados oficiales para las y los estudiantes que han concluido su proceso formativo permanece detenida por causas ajenas a la Universidad, afectando injustamente el reconocimiento de su esfuerzo y la continuidad de sus trayectorias educativas.
Aunque la Universidad ya cuenta con las claves de centro de trabajo para sus 16 Centros Universitarios Comunales, la falta de renovación de los sellos institucionales sigue impidiendo el reconocimiento pleno y la certeza administrativa de los procesos formativos y de gestión académica que sostienen junto a las comunidades.
Dijeron que tienen un techo presupuestal insuficiente, que compromete la operatividad actual, futura y el sostenimiento del proyecto educativo comunal.
La revisión del estatus laboral de compañeras y compañeros que colaboran con la universidad y hoy son requeridos por presuntas “incompatibilidades”, pese a que su labor responde a los principios y necesidades de la educación comunal.
Hicieron un llamado a las autoridades para que se resuelva el problema ya que cuentan con una matrícula de mil 45 estudiantes de diversas regiones de Oaxaca y con un costo anual por estudiante de tan solo 11 mil 618.67 pesos, una cantidad significativamente menor a la de otras universidades públicas estatales.
Esta realidad evidencia que, con recursos mínimos, la Universidad sostiene un modelo educativo de enorme valor formativo, social y cultural, que no solo forma profesionistas, sino que fortalece la vida comunal, la identidad, las lenguas y el tejido social de los pueblos y comunidades de Oaxaca.
