Un día como hoy, pero en 1790, la historia de México dio un giro decisivo con el hallazgo de la Piedra del Sol azteca en el corazón de la Ciudad de México. Este imponente monolito, encontrado durante trabajos urbanos en la época virreinal, reveló la profunda relación que los mexicas tenían con el tiempo, el cosmos y sus creencias, convirtiéndose con los años en uno de los símbolos más poderosos de la identidad cultural del país.
Con el paso del tiempo, esta fecha también adquirió un significado social distinto, ya que se conmemora el Día Internacional para Poner Fin a la Violencia contra las Trabajadoras Sexuales. Esta jornada busca visibilizar las agresiones, la discriminación y la vulnerabilidad que enfrenta este sector en distintas partes del mundo, además de exigir respeto, derechos humanos y condiciones de vida más seguras.
Así, mientras el descubrimiento de la Piedra del Sol nos invita a mirar al pasado y reconocer la grandeza de las civilizaciones originarias, esta conmemoración contemporánea nos llama a reflexionar sobre las deudas pendientes en materia de justicia y dignidad humana, recordándonos que la historia también se construye con las luchas del presente.
