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COMPARSA OAXAQUEÑA EL DESFILE DONDE LA VIDA Y LA MUERTE BAILAN JUNTAS

Las comparsas en Oaxaca son una explosión de música, color y tradición que llenan las calles de alegría durante las celebraciones del Día de Muertos. Su origen se remonta a tiempos coloniales, cuando los pueblos mezclaron antiguas costumbres indígenas con los rituales católicos, dando vida a un desfile donde la comunidad entera participa disfrazada, cantando y bailando entre risas y máscaras. Así, surgieron como una manera de rendir homenaje a los difuntos sin tristeza, sino con el gozo de recordar su paso por la tierra.

Estas comparsas tienen un propósito muy especial: unir a los barrios, familias y amigos en una misma fiesta que honra a quienes ya partieron. Cada grupo crea sus propias coreografías, disfraces y personajes —desde diablos hasta catrinas— representando la eterna convivencia entre la muerte y la vida. Más que un desfile, es un acto de identidad y de resistencia cultural, donde el pueblo reafirma su amor por la tradición.

Las comparsas se viven con mayor intensidad entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, aunque algunos barrios o comunidades extienden la celebración por varios días. Durante las noches, las calles se llenan de música de banda, mezcal y carcajadas. Es en esos momentos cuando Oaxaca vibra al ritmo de su propia historia, demostrando que la muerte no es final, sino motivo de fiesta.