Este domingo 14 de diciembre, el movimiento juvenil conocido como Generación Z realizó una marcha silenciosa en el centro de la Ciudad de México, partiendo del Ángel de la Independencia hacia el Palacio de Bellas Artes para exigir el cese de la violencia, la corrupción y la impunidad en el país. A pesar de las expectativas de convocatoria, la participación fue relativamente reducida, con alrededor de 250–300 asistentes entre jóvenes y adultos, lo que llevó a algunos medios a calificarla como un fracaso de convocatoria. 
Los participantes portaron cartulinas y consignas, destacando la demanda de mayor seguridad y justicia en distintos estados del país, mientras avanzaban en silencio por Paseo de la Reforma. La movilización, que fue pacífica, también generó afectaciones a la vialidad de algunas avenidas principales de la capital, y varios manifestantes expresaron que la protesta fue una forma de visibilizar la frustración de los jóvenes ante la situación social actual.
