Cada 17 de octubre, el mundo une su voz en una misma causa: poner fin a la pobreza. Esta fecha, proclamada por la ONU, busca crear conciencia sobre las condiciones de millones de personas que aún viven en vulnerabilidad. Es un llamado urgente a los gobiernos, instituciones y ciudadanos para construir un futuro más justo, solidario y sin desigualdades.
En México, este día también tiene un significado muy especial, pues se conmemora el Día Nacional por la Igualdad y No Discriminación, una jornada dedicada a promover el respeto, la inclusión y la equidad entre todas las personas. Además, se recuerda un hecho histórico trascendental: el reconocimiento de los derechos civiles y políticos de las mujeres mexicanas en 1953, cuando finalmente pudieron ejercer su derecho al voto y participar plenamente en la vida pública.
Así, el 17 de octubre se convierte en un símbolo doble de justicia: por un lado, la lucha contra la pobreza que aún persiste, y por otro, la defensa de la igualdad que tanto ha costado construir. Es una fecha para reflexionar, pero también para actuar, recordándonos que un mundo más equitativo solo es posible si caminamos juntos hacia la empatía y el respeto.