A pesar de que en el estado se ejecutan simultáneamente cinco esquemas de seguridad, entre ellos el Plan Michoacán por la Paz, así como los de justicia y desarrollo para los pueblos purépecha, nahua, afromexicano, mazahua, otomí y matlatzinca, ninguno de los anteriores cumple con su promesa de llevar obras e infraestructura de alto para las comunidades originarias, señaló el Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM).
Asimismo, su vocero, Pavel Ulianov Guzmán, lamentó que persistan las demandas de instalación de bases de operaciones interinstitucionales, de armamento y de capacitación para brindar seguridad en las tenencias, encargaturas del orden y localidades con autogobierno y ronda comunitaria (kuarichas).
De igual modo, el activista señaló que al cierre de este 2025, no existen resultados institucionales, en materia de restauración de bienes comunales, títulos de agua potable y dotación de servicios básicos de salud y nutrición para cientos de comunidades indígenas en Michoacán.