El asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, generó reacciones de indignación y preocupación entre actores políticos, y fue el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, quien expresó su consternación por los hechos ocurridos el pasado 1 de noviembre. Señaló que este crimen refleja la ola de violencia que atraviesa el país y advirtió que no se puede normalizar la pérdida de vidas humanas, especialmente de quienes trabajan por sus comunidades y alzan la voz ante la inseguridad.
Martínez Alcázar llamó a las autoridades de todos los niveles a asumir su responsabilidad frente a la situación de violencia que vive México y a trabajar de manera coordinada para construir la paz. Destacó que, desde su gobierno, se busca fortalecer la seguridad sin recurrir a justificaciones, pues consideró que es momento de actuar con firmeza.
El alcalde de Morelia reconoció que la población se encuentra cansada y preocupada, por lo que las manifestaciones recientes reflejan un clamor legítimo de justicia y de paz. Señaló que mantendrá una relación institucional con el gobernador de Michoacán, pero que no teme que sus declaraciones generen una mala relación, ya que, dijo, su deber es expresar lo que siente como autoridad y como ciudadano.