La explosión registrada en el templo de San José Obrero, en el municipio de Coahuayana, no fue por pirotecnia, como lo quiere hacer ver el presidente municipal, aseguró el padre Ángel Teodoro.
El párraco Ángel Teodoro manifestó: «los policías municipales no tienen los conocimientos para determinar que fue. El día de ayer, se comunicó conmigo el presidente municipal, para pedirle de favor que no publicará ya nada, que no pusiera que era una bomba de dron, porque la gente estaba apanicada. Le estaban hablando a él que ya no querían que se publicará esto.
“Él esta queriendo tapar el sol con un dedo, no tengo la menor intención de provocar una situación de falsa alarma. Él quiere manejar que fueron cohetes, esa es su intención. Por eso él esta comunicando que la policía municipal. Ni el Ejército que estuvo ahí, ni la Fiscalía Pudieron determinar que era, yo lo que sugerí es que hablará a la Fiscalía para que mandaran peritos y hubiera un conunicado oficial, para que de esa manera se pudiera determinar que fue y con eso se acababa el problema que el tenía . Sin embargo su objetivo es ese, decir que no fue una bomba, que no fue un dron”, dijo.
Este miércoles por la tarde una explosión destruyó parte del templo de San José Obrero. No se descarta que se pudiera tratar de un explosivo arrojado desde un dron.
Habitantes de la comunidad de La Cofradía, reportan ataque armado con armas largas, y con drones a manos de los delincuentes. Uno estalló en la capilla del lugar.
El ataque se registro ayer miércoles, en diferentes puntos de la comunidad de la Cofradía de Ostula ubicada en plena sierra de Aquila cerca de los límites con el municipio de Chinicuila, denunciaron habitantes.
Denuncian que los ataques son realizados por civiles armados con rifles de alto poder desde los cerros cercanos, además con explosivos lanzados con drones, uno de los cuales no estalló y quedo tirado en la calle.
Otro explosivo impactó a la capilla del lugar donde perforó el techo y causó daños materiales.
Además solicitan el apoyo de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, para que acudan apoyar a combatir al crimen organizado que los asechan.