En un reciente informe de la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) de 2023, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se revela una preocupante tendencia: las mujeres mexicanas son las que más padecen los efectos del estrés financiero. Este fenómeno no sólo afecta su bienestar económico, sino también su salud física y mental.
Según los resultados de la ENSAFI, las preocupaciones financieras tienen un impacto negativo significativo en la salud de las mujeres. Entre las afectaciones más comunes se encuentran los dolores de cabeza, con un 34,3% de las mujeres reportando este síntoma, en comparación con el 24% de los hombres. La falta de sueño es otro problema prevalente, afectando al 31,1% de las mujeres frente al 23,4% de los hombres.
Además, los problemas estomacales como la gastritis y la colitis son padecidos por el 21,4% de las mujeres, en contraste con el 11,4% de los hombres. Este estrés financiero tiene repercusiones que van más allá de la simple incomodidad física. La falta de sueño y los problemas estomacales pueden derivar en condiciones crónicas que deterioran la calidad de vida y aumentan la necesidad de atención médica, lo que a su vez puede agravar la situación financiera de quienes ya se encuentran en una posición vulnerable.
Los datos de la ENSAFI 2023 ponen de relieve la necesidad de políticas públicas y programas de apoyo enfocados a mitigar el estrés financiero, especialmente entre las mujeres. La creación de redes de apoyo comunitario, la promoción de la educación financiera y el acceso a servicios de salud mental son pasos fundamentales para abordar esta problemática.
El informe subraya la importancia de reconocer y actuar sobre los efectos del estrés financiero, no sólo como un problema económico, sino como una cuestión integral de salud pública que requiere atención urgente y soluciones sostenibles.