El pasado domingo, Michoacán vivió una jornada de violencia sin precedentes. En los municipios de Coahuayana y Tepalcatepec, tres personas perdieron la vida debido a ataques con armas de fuego y explosivos. En Coahuayana, grupos armados irrumpieron en las localidades de Santa María y El Ahijadero, a solo 10 kilómetros de una base militar, desatando un tiroteo que resultó en la muerte de tres jornaleros, a pesar del intento de defensa de la Guardia Comunitaria.
Mientras tanto, en la carretera 200, un autobús de pasajeros fue incendiado por un comando armado. En Tepalcatepec, el ataque fue aún más sofisticado: drones con explosivos y fusiles Barrett calibre .50 fueron utilizados para destruir tres avionetas privadas en una pista de aterrizaje. Afortunadamente, no hubo víctimas en este último ataque. La situación sigue siendo tensa en la región, que vive bajo el asedio de grupos criminales.