La Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), agrupación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y la cantante de música regional Rosy Arango ofrecerán el concierto Encuentros con la vida y la muerte, una ofrenda musical con la que rendirán homenaje a grandes compositores de la música mexicana que ya partieron, en el marco de la celebración del Día de Muertos. La presentación se llevará a cabo el jueves 30 de octubre, a las 20 horas, en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.
El programa será un recorrido por diversas obras emblemáticas de nuestro país. “Son piezas que canto con mariachi, pero ahora se visten de gala con estos arreglos para orquesta. Será un agasajo y harán sonar la música mexicana en nuestro máximo recinto cultural”, adelantó la cantante Rosy Arango.
Detalló que, junto con el maestro Luis Manuel Sánchez, director de la OCBA, seleccionaron temas que reflejan la manera en que los compositores, los músicos y, en general, los mexicanos, concebimos la muerte. “Hay temas alegres, otros solemnes y algunos con letras muy profundas”, señaló la intérprete, conocida como Rosa Mexicana.
El concierto iniciará con dos obras de especial significado para la cantante: La Martiniana, de Andrés Henestrosa, con arreglo de Rodrigo Lomán, “guarda un sentimiento muy especial, porque mi abuela y mi madre también son de Oaxaca, como el compositor; esta obra es al mismo tiempo un arrullo y una despedida”.
Por otro lado, Dios nunca muere, de Macedonio Alcalá, con arreglo de Omar Arellano, “es una canción que se ha convertido en un himno para los oaxaqueños, pero que podría serlo para la humanidad. Hoy, que los tiempos son tan cambiantes y necesitamos asirnos a la fe, el maestro Alcalá nos habla de esperanza, pero también nos recuerda la importancia de valorar a nuestros artistas y a nuestros seres queridos en vida”, expresó.
El repertorio incluirá además Canción mixteca, de José López Alavez, con arreglo de Nubia Jaime; La Llorona, con arreglo de Rodrigo Lomán; y Tata Dios, de Valeriano Trejo. “Todas son obras que nos invitan a valorar lo que está hecho en México, a apreciar el hermoso país que tenemos.”
De Rogaciano el Huapanguero interpretarán Nicandro Castillo; de José Alfredo Jiménez, El jinete; y de Eduardo Bustos, La bruja de la Huasteca, “una canción muy mística, que nos remite a esas historias de las abuelas sobre las brujas que aparecen como bolas de fuego sobre los cerros”.
El concierto culminará con un ramillete de sones de dominio público —La bruja, El cascabel y María Chuchena—, así como Cucurrucucú paloma, de Tomás Méndez.
Rosy Arango agregó que será una noche mágica, acompañada por una gran orquesta como la OCBA, y convocó al público a asistir con guayaberas, huipiles, rebozos, flores en el cabello y pañuelos “para rendir culto a la memoria, al origen y a nuestras tradiciones. Será una noche con olor a cempasúchil, de leyendas, de sincretismo y de nostalgia, para bailar y cantar”.
