El proyecto aborda temas familiares, dolor emocional y sanación.
Dos años después de iniciar la licenciatura en Lengua y Literaturas Hispánicas, Ángel Eugenio Gaspar Velázquez cambió su vocación al descubrir el poder de la imagen, dejó dicha carrera y decidió adentrarse en la fotografía. Participó en diversos espacios formativos como Hydra, una plataforma que apoya el talento emergente; el Centro de las Artes San Agustín Etla, en Oaxaca (con la tutoría del fotógrafo Yael Martínez), y en el Fotofest Perú.
Con dicha experiencia, reactivó su búsqueda personal y postuló en el Centro de la Imagen, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, para el Seminario de Producción Fotográfica (SPF) 2025, principal programa formativo que se estructura a través de cinco áreas, entrelazadas en un proceso que promueve el análisis, la indagación, prácticas fotográficas, diálogos reflexivos y procesos de producción individual de manera transversal.
En entrevista, el fotógrafo explicó que dudaba estar listo, no obstante, aplicó con un proyecto profundamente personal, en búsqueda de reconectar con su práctica autoral tras un periodo dedicado al trabajo como fotógrafo deportivo.
Ficción, memoria y sanación
El proyecto para el SPF aborda temas familiares, dolor emocional y sanación. Comenzó con la documentación a su familia, que incluyó a un primo, con quien trabajó un diario que dio pie a una narrativa ficcional. Siguió con la relación con una de sus tías, con quien reconstruyó vínculos a través de la imagen.
Utilizó los sueños como eje narrativo, llevándolos a puestas que ficcionaron memorias familiares. Trabajó con paisajes, archivos intervenidos y escenarios oníricos que conectaron experiencias de trauma con representaciones visuales. Creó un espacio de diálogo y vulnerabilidad que sanó relaciones rotas.
Para Ángel es una manera de reconectar con sus raíces, en especial con su madre y su tía, figuras centrales en su crianza. Su trabajo en el seminario es, en sus palabras, “un bálsamo” que transforma el dolor en imagen y la memoria en posibilidad de reencuentro.
Proceso, reflexión y continuidad
El seminario comenzó a finales de junio. Aunque ha sido un proceso intenso, Gaspar Velázquez lo describe como “profundamente gratificante… Más que concluir el proyecto, el seminario problematiza las imágenes, abre preguntas y genera reflexiones sobre el discurso visual”.
La dinámica permite que cada participante avance a su propio ritmo, sin la presión de entregar un resultado cerrado. “El seminario ha sido un espacio de escucha, retroalimentación y acompañamiento técnico y conceptual que me ha llevado a enriquecer mi proyecto, el cual llevo cinco años trabajando”, agrega.
El SPF se proyecta como un dispositivo para que, por medio del acompañamiento y seguimiento en distintas modalidades, se abran espacios para la reflexión y la experimentación, y se clarifiquen intereses estéticos, discursivos y se materializan en propuestas creativas.
