En Reynosa, Tamaulipas, la Fiscalía estatal confirmó el hallazgo de tres cuerpos que serían de una familia desaparecida desde el 30 de octubre. Los restos fueron encontrados en un camino de terracería a las afueras de la ciudad fronteriza, mientras que una cuarta víctima sigue sin ser localizada.
Las víctimas fueron identificadas como Heriberto González Santes, de 41 años; su esposa, Berenice Flores, de 37; su hija Claudia Estefanía, de 10 años, quien tenía una discapacidad intelectual, y su sobrino Ángel Manuel González, de 20 años. La desaparición fue reportada por un familiar al encontrar la vivienda vacía, en penumbra y con las puertas entreabiertas, pero sin señales de violencia.
De acuerdo con la Fiscalía, ya hay dos personas detenidas y se analizan varias líneas de investigación, aunque la principal apunta a una posible venganza laboral. Según medios locales, uno de los integrantes de la familia había sido ascendido recientemente a supervisor en una maquiladora, lo que habría generado conflictos o resentimientos entre sus compañeros. Las primeras indagatorias sugieren que los presuntos responsables fueron contratados para secuestrarlo en represalia, pero durante el ataque toda la familia fue privada de la libertad y posteriormente asesinada.
El hallazgo fue reportado el 5 de noviembre y, aunque existen fuertes indicios sobre la identidad de los cuerpos, las autoridades esperan los resultados de las pruebas periciales para confirmarlo oficialmente. La búsqueda de la cuarta persona continúa activa, y las autoridades mantienen bajo reserva los detalles mientras avanza la investigación.
Colectivos y familiares han criticado la tardanza en activar la Alerta Amber, pese a la presencia de una menor vulnerable. La Fiscalía reiteró su compromiso de esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.