Esta Navidad, el aumento de precios ha reducido la cantidad de regalos en muchos hogares; familias reconocen que su presupuesto ya no alcanza como antes.
Navidad en algunos hogares lucen con menos cajas y moños que en años anteriores. Familias reconocen que el aumento en los precios y los cambios en lo que piden niñas y niños han obligado a ajustar el gasto
La inflación y el encarecimiento de productos básicos han impactado directamente en el presupuesto familiar. A esto se suma que muchos de los regalos más solicitados ahora son artículos tecnológicos, como teléfonos, tabletas o videojuegos, cuyo costo es considerablemente mayor que el de los juguetes tradicionales.
Ante este panorama, algunas familias optan por reducir la cantidad de regalos o establecer un tope de gasto, aun cuando el número de integrantes sea menor que en años pasados.
En otros casos, donde ya no hay niñas o niños pequeños y todos son adultos, la tendencia es intercambiar solo un detalle simbólico.
Aunque el gasto total puede ser similar al de años anteriores, las familias coinciden en algo: el espíritu navideño se mantiene, se disfruta y se celebra, más allá de la cantidad de regalos bajo el árbol.
