La carrera por conquistar el espacio acaba de sumar un nuevo capítulo. Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos, anunció que se encuentra desarrollando una versión más potente de su cohete estrella: el New Glenn 9×4, un vehículo que promete elevar considerablemente las capacidades de la compañía y acercarla al terreno donde hoy domina SpaceX.
Aunque Blue Origin no dio fechas ni detalles de calendario, sí adelantó que este nuevo cohete será capaz de transportar mucho más peso y realizar misiones más exigentes.
Su nombre, “9×4”, hace referencia al número de motores que tendrá en cada una de sus etapas, un rediseño que busca ofrecer más fuerza y mejor rendimiento.
Además del nuevo cohete, Blue Origin adelantó que también actualizará su flota actual con mejoras clave: motores más eficientes, una cofia (la punta del cohete) reutilizable para acelerar la frecuencia de lanzamientos, un sistema térmico más resistente y un diseño de tanque más económico. Todo esto con el objetivo de hacer sus misiones más competitivas y confiables.
El anuncio llega en un contexto en el que SpaceX sigue marcando el ritmo del sector con su gigantesca Starship, el vehículo más poderoso del mundo, capaz de transportar más de 100 toneladas. Aunque el New Glenn 9×4 no alcanzará esa cifra, sí se moverá en cifras similares a las del Falcon Heavy, uno de los cohetes más exitosos de SpaceX.
El momento tampoco es casual: la NASA ha expresado dudas sobre los plazos de SpaceX para entregar el módulo lunar de la misión Artemis III, lo que abre la puerta a que otras compañías —incluida Blue Origin— puedan participar en futuras misiones rumbo a la Luna.
A esto se suma otro avance clave: Blue Origin logró recientemente recuperar por primera vez la primera etapa del New Glenn, un aterrizaje controlado sobre una plataforma marítima que hasta ahora solo había sido logrado por SpaceX. Un paso histórico para la empresa de Bezos, que busca acelerar su camino hacia la reutilización completa de sus vehículos.
Con un cohete más grande en camino y nuevos éxitos técnicos, Blue Origin prepara su ofensiva. Y aunque no ha igualado aún la potencia de Starship, el mensaje es claro: la competencia en el espacio está más viva que nunca.