El Senado de la República nombró a Ernestina Godoy Ramos como nueva titular de la Fiscalía General de la República para los próximos nueve años, convirtiéndose en la primera mujer en ocupar formalmente este cargo. La designación se dio tras una votación secreta donde se depositaron 127 cédulas: 97 legisladores respaldaron su nombramiento, 19 votaron en contra y 11 sufragios fueron declarados nulos. Minutos después, a las 16:17 horas, Godoy rindió protesta ante el pleno.
Previo a la votación, las integrantes de la terna enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum expusieron sus planes de trabajo. Godoy resaltó que no negociará con la justicia y aseguró que, bajo su conducción, la FGR no será una “fábrica de culpables” ni un instrumento de persecución política. Afirmó que quien haya cometido un delito será sancionado, pero advirtió que tampoco habrá impunidad.
Tras tomar protesta, la nueva fiscal difundió un mensaje en el que subrayó que combatir la corrupción requiere coordinación con todos los niveles de gobierno, sin vulnerar la autonomía institucional. Detalló su ruta de trabajo: una fiscalía basada en investigación científica y multidisciplinaria, enfoque de derechos, inteligencia aplicada caso por caso, prioridad a delitos de mayor impacto, atención integral a víctimas, perspectiva de género, transparencia, rendición de cuentas, combate a la corrupción interna, revisión de procesos y profesionalización de su personal.
Godoy agradeció el respaldo de organizaciones civiles, sectores profesionales y víctimas, y afirmó que lo entiende como un mandato para construir una fiscalía moderna, confiable y centrada en las personas. Reiteró que su compromiso es encabezar una institución donde la justicia no se negocie y donde, dijo, “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”.
Durante la comparecencia, senadores de diversas bancadas cuestionaron su autonomía, especialmente por su reciente papel como consejera jurídica de la Presidencia. Godoy respondió que coordinar no significa subordinarse y que el verdadero desafío de la FGR será recuperar la confianza ciudadana mediante decisiones basadas en evidencia y respeto irrestricto a los derechos humanos.
Godoy cuenta con una amplia trayectoria: es abogada por la UNAM, fue fiscal de la Ciudad de México, senadora, diputada local y federal, y ha impulsado agendas de derechos humanos y perspectiva de género. En su paso por la Fiscalía capitalina encabezó casos de feminicidio de alto impacto, separó a funcionarios por irregularidades y dirigió investigaciones sobre redes de corrupción.
Con su nombramiento, que terminará en 2034, asumirá también responsabilidades clave en temas de seguridad nacional, como la implementación de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, pieza central en la estrategia federal contra el crimen.
