Al menos 400 alumnas de la Escuela Secundaria Técnica Número 1 de Zacatecas han sido víctimas de un grave delito contra la intimidad sexual. Sus fotografías personales fueron alteradas con Inteligencia Artificial (IA) para generar y difundir material pornográfico explícito a través de redes sociales y plataformas web.
La Fiscalía del Estado de Zacatecas, ha iniciado una investigación de oficio tras la ola de denuncias. Se presume que un estudiante de 14 años, con la ayuda de al menos otros dos compañeros, fue el autor intelectual. Este joven fue identificado por las víctimas tras crear y alojar un catálogo en la nube, donde las imágenes, algunas animadas a modo de video, se almacenaban incluso con el nombre y grado de las afectadas.
El contenido alterado fue creado usando fotos rápidas que el agresor supuestamente tomaba a sus compañeras de manera furtiva, a la salida de los baños, utilizando después aplicaciones de IA para la manipulación. Este material se difundió inicialmente en grupos de WhatsApp y escaló hasta perfiles públicos de Instagram y servidores de Google. De hecho, la policía de investigación ya decomisó un celular con el contenido señalado a uno de los jóvenes.
El pasado lunes, decenas de padres de familia se concentraron a las puertas de la escuela. Exigieron la renuncia inmediata del director y del titular de trabajo social, acusándolos de omisión y desinterés por ignorar las primeras alertas sobre la situación. Los padres bloquearon vialidades clave y demandaron la intervención directa de la secretaria de Educación, pues temen que el alcance de estas imágenes sea incalculable.
Este caso no es un hecho aislado en el país. La violencia digital con IA ya había puesto en el foco a México en octubre de 2023, cuando un estudiante del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Diego “N”, fue acusado de alterar hasta 166,000 fotografías y 20,000 videos de compañeras para vender el contenido. Pese a que fue absuelto inicialmente en un proceso, fue sentenciado a cinco años de prisión en mayo de 2024 por trata de personas en la modalidad de almacenamiento de pornografía infantil.
Es vital recordar que, desde 2020, la Ley Olimpia tipifica como delito la difusión de contenido sexual sin el consentimiento de la persona implicada.
