Tres árboles de Navidad se incendiaron en distintos puntos del país durante celebraciones decembrinas, todos a causa del uso de pirotecnia y, afortunadamente, sin dejar personas lesionadas, solo daños materiales.
El primer incidente ocurrió la noche del domingo 14 de diciembre en la localidad de El Carmen, en Tula de Allende, Hidalgo, durante la inauguración oficial del árbol navideño. Familias completas se encontraban reunidas cuando, tras el encendido de luces, comenzaron los fuegos artificiales. Chispas lanzadas muy cerca del adorno, de más de 10 metros de altura, alcanzaron la estructura decorada con luces, esferas y una estrella dorada, provocando un incendio que se extendió rápidamente. Vecinos, e incluso un Santa Claus que animaba el evento, intentaron apagar el fuego con cubetas de agua, pero el árbol fue consumido por completo y el evento tuvo que ser cancelado.
Un segundo caso se registró en Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo, Guerrero, donde niños que jugaban con “chispitas” provocaron de forma accidental el incendio del árbol instalado en la plaza principal. El fuego fue controlado por Protección Civil municipal y el ayuntamiento reiteró el llamado a evitar pirotecnia cerca de adornos inflamables.
El tercer incidente ocurrió en Mecatepec, Huimanguillo, Tabasco, durante el encendido oficial del árbol. Una chispa de los cuetes alcanzó la estructura y la envolvió en llamas. La presidenta municipal lamentó lo ocurrido y aseguró que el árbol será reinstalado. En los tres casos, autoridades insistieron en extremar precauciones durante las fiestas decembrinas.
