Por la tortura a la que fue sometida una persona detenida, la CEDHJ emitió la Recomendación a la Fiscalía del Estado
El 24 de marzo de 2022, esta Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco recibió la queja presentada por un hombre, en su favor y en contra del personal de la Fiscalía del Estado y, específicamente, de los elementos de la policía investigadora involucrados en los hechos materia de la queja, por la violación de sus derechos humanos. Se inició la investigación de la inconformidad, bajo el numero 2355/2022 a la cual, posteriormente, se le acumularon las 2711/2022 y 2712/2022.
El peticionario refirió que el 26 de diciembre del 2017, en las instalaciones de la Fiscalía del Estado, fue torturado por agentes de la policía investigadora. Relató que fue detenido de manera arbitraria, a capricho y voluntad de los citados agentes, y fue sometido a actos de tortura en el área de homicidios intencionales. Señaló que se le colocó una bolsa de plástico en la cabeza con la intención de asfixiarlo, además de golpearlo, bañarlo con agua helada, darle descargas eléctricas y haber sido desnudado. Lo anterior con el fin de que firmara una declaración a modo, incriminándose a sí mismo y a su hermana, sin haber cometido delito alguno.
Indicó que el Juez de Control, en la audiencia de vinculación a proceso, ordenó al agente del Ministerio Público la apertura de una Carpeta de Investigación por la presunta comisión del delito de tortura. El peticionario manifestó desconocer el estado procesal de dicha indagatoria, ya que refiere, no se le han brindado informes. Asimismo, informó en su queja que, dentro de la Carpeta Administrativa que se sigue en su contra, se encuentran agregados dos peritajes de tortura elaborados conforme el Protocolo de Estambul: uno realizado por un perito particular y otro por peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, ambos con resultado positivo a los síntomas de tortura.
De lo investigado por esta defensoría, quedó acreditado que el peticionario sufrió actos de tortura por parte de elementos de la policía investigadora de la Fiscalía del Estado, los que ocurrieron cuando interactuaba con ellos durante la investigación y entrevistas. Por lo tanto, la tortura sufrida por el agraviado constituye un atentado a su seguridad y dignidad personal, configurándose la condición de víctima de tortura y una grave violación de sus derechos humanos. Estos actos de tortura fueron cometidos por servidores públicos en ejercicio de sus funciones, con el objetivo de que el peticionario aceptara su participación en la comisión de un delito, auto inculpándose y señalara a diversos copartícipes, lo que finalmente realizó ante el agente del Ministerio Público.