En México, este virus se encuentra presente durante todo el año, su incidencia aumenta significativamente en la temporada invernal, cuando las bajas temperaturas favorecen la transmisión y el sistema respiratorio enfrenta mayor vulnerabilidad al grado de que una persona puede contagiar a tres aproximadamente. Se trata del Virus Sincitial Respiratorio (VSR).
Es uno de los tres virus respiratorios con mayor circulación, junto con la influenza y el SARS-CoV-2, explicó la epidemióloga Salma Rosario Pacheco Montes.
La población mayor enfrenta estas infecciones con un sistema inmunológico naturalmente debilitado. Se reduce la capacidad del organismo para contener la inflamación y responder adecuadamente a las infecciones.
La especialista detalló que este puede desencadenar neumonía, caracterizada por inflamación y edema pulmonar, así como fiebre persistente, tos profunda y dificultad respiratoria.
En México, se estiman más de un millón de infecciones al año en adultos mayores, más de 43 mil hospitalizaciones y alrededor de 4 mil defunciones.
Existe un subdiagnóstico debido a la falta de pruebas confirmatorias de detección y porque una importante cantidad de decesos se clasifican como neumonías atípicas. La similitud clínica con otros virus hace que se confunda fácilmente.
Esto implica reinfecciones a lo largo de la vida y cuadros que pueden resultar más severos conforme avanza la edad o se presentan otras patologías.
El VSR ha existido desde hace más de 60 años, pero ha sido recientemente cuando se han reconocido sus efectos graves en la salud de los adultos mayores.
La gravedad del cuadro se incrementa con la edad y con la presencia de enfermedades crónicas. Más del 55% de los adultos mayores en México vive con al menos dos comorbilidades como diabetes, hipertensión, EPOC o insuficiencia cardíaca.
Son condiciones reducen aún más la capacidad pulmonar y aumentan la susceptibilidad a la infección y a la inflamación descontrolada.
