En el corazón del Mercado Juan Sabines, los aromas del coco, la panela y el piloncillo anuncian la llegada de las Fiestas Patrias. Entre banderas, papel picado y música de mariachi, los dulces típicos regionales se convierten en los protagonistas indiscutibles de estas celebraciones, y entre ellos, la cocada de colores no puede faltar.
Este tradicional dulce, elaborado con coco fresco y teñido con los colores del lábaro patrio —verde, blanco y rojo—, no solo es un deleite para el paladar, sino también un símbolo de identidad y orgullo chiapaneco.
Además de la cocada, hay una gran variedad de dulces que forman parte del repertorio patrio: los turrones tricolores, los gasnates, los empanizados, el turulete, el caballito, el puxinú. Todos ellos son preparados artesanalmente con ingredientes locales y recetas que han pasado de generación en generación.
A pesar de las dificultades económicas que han afectado a muchas familias chiapanecas por el inicio del ciclo escolar, los vendedores de dulces típicos han hecho esfuerzos por mantener los precios accesibles, para que todos puedan seguir deleitando su paladar ante esta festividad.
En estas Fiestas Patrias, saborear una cocada de colores o un turulete es más que un antojo: es un acto de identidad, de memoria y de amor por Chiapas.