En la cultura zoque, el Ponzoquí representa mucho más que un pan. Su forma simboliza la dualidad creadora del hombre y la mujer, símbolo de la fertilidad, la unión y la continuidad de la vida. Elaborado para las celebraciones de Todos Santos, este pan ocupa un lugar central en los altares familiares.
El nombre Ponzoquí proviene del zoque pon, que significa “gente”, y soque, “figura” o “forma”, lo que lo define como una “figura de gente”. Esta denominación revela su sentido profundo, pero una de sus principales características es su lado artesanal.
Acompañado del pan florido, las rosquillas y las yemas, el Ponzoquí constituye el pan de muerto tuxleco por excelencia.
En mercados y panaederías tradcionales pueden encontrarse estas piezas de pan artesanal que son una expresión que sintetiza la espiritualidad, la identidad y la memoria colectiva del pueblo zoque.
