La modernización del campo avanza con la adopción de herramientas de agricultura de precisión que mejoran la eficiencia y reducen costos operativos. Entre estas innovaciones destacan los drones de fumigación, cuya tecnología lleva más de tres años utilizándose para optimizar aplicaciones foliares, insecticidas y fertilizantes.
Estos equipos permiten distribuir con exactitud el volumen de líquido requerido por hectárea, lo que se traduce en un uso más racional de agua e insumos.
El impulso a esta tecnología ha generado un aumento constante en su adopción por parte de productores que buscan alternativas accesibles y eficientes.
En estados como Chiapas, donde la oferta comienza a expandirse desde puntos como Tuxtla Gutiérrez y Comitán, más agricultores se inclinan por incorporar drones a sus prácticas diarias, estas herramientas se perfilan como un pilar clave en la transformación agrícola.
