La Secretaría de Salud reportó cerca de 16 mil nuevos casos de VIH en México durante 2025, lo que reafirma que esta infección sigue siendo un reto importante de salud pública. Ante este panorama, especialistas señalan la urgencia de fortalecer los programas de prevención y ampliar el acceso a tratamientos innovadores que mejoren la calidad de vida de quienes viven con el virus. El Dr. Sigfrido Rangel, director médico de GSK México, recordó que el VIH ataca el sistema inmunológico y puede afectar a cualquier persona, sin distinción de edad, género u origen, a través de vías de transmisión sexual, sanguínea o perinatal.
En muchos casos, los primeros síntomas del VIH pueden confundirse con los de una gripe y aparecer semanas después de la exposición; sin embargo, algunas personas no presentan señales hasta etapas más avanzadas. De acuerdo con la Red Mexicana de Personas que Viven con VIH/SIDA, el estigma y la discriminación continúan siendo barreras que retrasan el diagnóstico y la atención médica necesaria, incrementando el riesgo de progresar hacia el SIDA, la fase más grave de la infección, cuando el sistema inmunológico ya está severamente deteriorado.
Un avance importante en la respuesta nacional al VIH es la decisión del gobierno mexicano de adoptar el esquema dolutegravir/lamivudina como tratamiento preferente en el sistema público de salud entre 2025 y 2026. Este tratamiento de dos fármacos en una sola tableta ofrece eficacia equivalente a los esquemas tradicionales de tres medicamentos, pero con beneficios como menor toxicidad, menos interacciones farmacológicas y una carga medicamentosa reducida. Para especialistas como el Dr. Rangel, se trata de un claro ejemplo de cómo la innovación puede mejorar la salud de los pacientes y optimizar los recursos del sistema público.
De 2015 a la fecha, México ha registrado 180 mil 319 casos de VIH, más de 39 mil en jóvenes de 15 a 24 años, lo que subraya la importancia de impulsar estrategias de prevención y educación. En este sentido, GSK México, a través de ViiV Healthcare y su programa Positive Action, colabora con organizaciones de la sociedad civil para apoyar a comunidades afectadas, combatir el estigma y promover el acceso a la salud sexual como un derecho fundamental. En el marco del Día Mundial del Sida, estas iniciativas resultan esenciales para construir comunidades informadas, empoderadas y capaces de frenar el avance del VIH en el país.
