Recuperando de la cosmovisión maya-tsotsil el Lekil Kuxlejal (Buen Vivir), que constituye el principio político, social y espiritual que orienta a la actual administración encabezada por el gobernador Eduardo Ramírez Aguilar. En concordancia con esta visión, la Secretaría de Educación bajo el liderazgo de Roger Mandujano, ha emprendido acciones para colocar a la educación como el corazón del sistema público: desde las aulas se forman ciudadanas y ciudadanos competentes, así como comunidades compasivas y amorosas.
La Secretaría de Educación aporta la “Pedagogía de las Conciencias”, un entramado que articula cuatro principios fundamentales. El primero, Lekil Kuxlejal, expresa una cosmovisión integral que comprende dimensiones interdependientes; en el ámbito educativo se despliega a través de: Lekil Chanel (Aprender en comunidad), porque el aprendizaje más profundo nace del encuentro con el otro, del diálogo y del tejido colectivo de saberes, materializando así el Buen Vivir; Ich’el ta muk’ (Respetar para engrandecer), porque una comunidad florece cuando honra el esfuerzo, la trayectoria, la legalidad y la dignidad de cada uno de sus miembros, fundamentos esenciales para la vida en armonía y el K’uxubinel (Cuidar con amor y responsabilidad) en vista de que educar es, ante todo, un acto de cuidado activo, amoroso y permanente, especialmente hacia quienes se encuentran en mayor vulnerabilidad, asegurando que todas y todos participen del bienestar colectivo.
El trabajo de Roger Mandujano también retoma lo dicho por Enrique Dussel “Sin una descolonización del pensamiento no hay revolución”, por lo que es vital para abrir la mente, corazón y la conciencia, para reconocer que quienes habitamos la Madre Tierra compartimos la responsabilidad de cuidarla y cuidarnos mutuamente. Esta comprensión establece una corresponsabilidad en el bienestar integral del sistema educativo y su armonía colectiva, por lo tanto, desde la atención a las relaciones interpersonales hasta el fortalecimiento del bienestar socio-emocional, se reconoce que para enseñar y aprender es indispensable sentirse en paz, acompañado y protegido.
