Si tuviste covid-19 y siempre estás cansado o te cuesta respirar luego de una caminata o al subir escaleras, podrías tener fibrosis pulmonar, una de las secuelas más graves y frecuentes del coronavirus en la salud respiratoria, que al provocar endurecimiento y cicatrización del tejido de los pulmones, dificulta el intercambio de oxígeno y reduce la capacidad física.
Haber tenido covid-19 eleva hasta 80 por ciento el riesgo de desarrollar fibrosis pulmonar, y lo multiplica por nueve en casos graves, según investigaciones de la facultad de medicina del Instituto Tecnológico de Israel.
Entre los síntomas más frecuentes de la fibrosis pulmonar destacan: dificultad para respirar, tos seca, cansancio extremo, pérdida de peso, dolor muscular y articular, crepitación pulmonar, y ensanchamiento y redondeo de las puntas de los dedos de las manos y los pies (acropaquia).
Pero no todo está perdido. Existen terapias específicaspara mantener y mejorar la capacidad funcional, prevenir el avance de la enfermedad y optimizar la calidad de vida, que no solo se ve mermada por la dificultad para respirar y la fatiga crónica, sino también por una baja en el bienestar emocional e independencia de la persona.
Iniciar con una rehabilitación temprana es clave para afrontar este problema, pues entre 20 y 30 por ciento de quienes superan una neumonía moderada o grave desarrollan cambios fibrosos en el tejido pulmonar en los meses siguientes a la afección y, como siempre, es mejor prevenir que curar.
En México la atención a esta secuela del covid-19 en el sector público es escasa, pero sí existen en el país lugares especializados en rehabilitación pulmonar integral, que incluye fisioterapia respiratoria, fortalecimiento muscular y apoyo psicológico, lo que favorece la recuperación funcional en casos de fibrosis pulmonar post covid.
