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Enfermedades respiratorias repuntan en el último trimestre

Durante los últimos meses del año, las enfermedades respiratorias tienden a incrementarse entre la población, un fenómeno que coincide con la llegada de las bajas temperaturas y la temporada invernal. Ante ello, autoridades sanitarias intensifican las campañas de vacunación para prevenir complicaciones derivadas de virus como la influenza, el COVID-19 o la neumonía.
“Un invierno más frío va a provocar un alza en los casos de influenza, por eso se está intensificando la vacunación”, señaló el médico epidemiólogo James Gómez Montes, quien subrayó la importancia de anticipar el comportamiento estacional de estas enfermedades.
Las infecciones virales más frecuentes en este periodo son la gripe, el COVID-19 y el metapneumovirus, mientras que las condiciones crónicas como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y el asma suelen agravarse con los cambios de temperatura.
“El virus respiratorio es un agente endémico que suele circular durante el invierno; causa una gripa más severa, aunque no tan mortal como lo fue el COVID-19. Lo importante es mantener un manejo preventivo”, explicó Gómez Montes.
Aunque los grupos más vulnerables siguen siendo los niños menores de cinco años y los adultos mayores de 65, el especialista advirtió que la población joven también presenta un aumento de casos, sobre todo en etapas de infancia.
Entre las infecciones más comunes destacan la bronquitis, que inflama los tubos bronquiales que transportan el aire a los pulmones, y la neumonía, una infección pulmonar grave que continúa siendo una de las principales causas de muerte infantil en México.
“El sistema de salud debe ser más preventivo y anticipatorio, porque en esta época del año se incrementan las enfermedades respiratorias y las estacionales”, reiteró el epidemiólogo.
La prevención, además de la vacunación, implica reforzar la higiene: lavarse las manos con frecuencia, limpiar superficies de uso común y evitar el contacto directo con personas enfermas. A ello se suman hábitos saludables como una alimentación equilibrada y la adecuada hidratación, factores clave para fortalecer el sistema inmunológico durante la temporada invernal.