A pesar de que hace 14 años un accidente cambió su vida para siempre, Don Manuel no ha perdido el ánimo ni las ganas de trabajar. Desde su silla de ruedas, que él mismo logró conseguir con esfuerzo y pagos a plazos, este hombre originario de Malpaso se ha convertido en ejemplo de lucha y dignidad.
Cada día, Don Manuel recorre distintas colonias y mercados de Tuxtla Gutiérrez vendiendo bolsas reutilizables para sostener a su familia. Con una sonrisa en el rostro esconde el cansancio físico, pero refleja esperanza.
Don Manuel tiene perfectamente organizada su semana laboral, en los días buenos le permiten ganar entre 200 y 250 pesos; en los no tan buenos, apenas alcanza los 100 o 150 pesos. Aun así, afirma con humildad que sus ingresos si son los suficientes para poder tener alimento y ropa.
Su movilidad no ha sido fácil. Antes utilizaba una silla de ruedas manual y era ayudado por un joven que lo empujaba mientras ambos cargaban las bolsas. Hace algunos años, logró comprar una silla eléctrica, que aún está pagando, pero que le ha permitido moverse con mayor independencia. Sin embargo, algunas calles, los topes altos y la falta de accesibilidad le representan un reto diario.
Don Manuel no solo vende bolsas. Vende esperanza, esfuerzo y ejemplo. Y todo lo que pide a cambio es un poco de empatía y el gesto sencillo de comprarle algunas bolsas.