Tras concluir la temporada de Día de Muertos, muchas flores de cempasúchil suelen quedar olvidadas en floreros o macetas. Sin embargo, esta planta puede tener una segunda vida útil si se aprovechan sus múltiples propiedades.
Además, las flores secas pueden utilizarse como infusiones naturales para aliviar molestias estomacales y fiebres intestinales, siempre que se sequen correctamente a la sombra para conservar sus compuestos activos.
El cempasúchil también ofrece beneficios más allá de lo ornamental o medicinal. En agricultura, sus raíces ayudan a controlar nematodos y otras plagas, mientras que las hojas y flores maceradas sirven como repelente natural.
En cosmética y cocina, su intenso color amarillo se emplea como colorante natural. Finalmente, las flores marchitas pueden aprovecharse como abono al mezclarse con tierra y restos vegetales, cerrando así un ciclo sustentable que transforma los residuos del altar en vida nueva para el jardín.
