Productores agrícolas del Soconusco alzaron la voz para exigir al gobierno federal el restablecimiento de créditos accesibles y precios de garantía que permitan reactivar el sector rural, hoy severamente golpeado por la falta de financiamiento y las condiciones adversas del mercado.
Desde la desaparición de programas de apoyo al campo en el sexenio pasado, los agricultores enfrentan una creciente descapitalización.
Juan Álvarez Díaz / productor de mango del ejido Río Florido en Tapachula.
“Si no hay producción, no hay alimentación, sin acceso a créditos con tasas de interés bajas, muchos no pueden sostener sus cultivos ni hacer frente a imprevistos climáticos”.
Antes existía Banrural o la Financiera Rural, ahora tenemos que recurrir a la banca privada, donde los intereses son mucho más altos y la situación se agrava con los embates del clima.
Mencionó que la sequía afectó seriamente cultivos de maíz y soya, mientras que las lluvias intensas provocan enfermedades y malezas en los sembradíos de mango, encareciendo aún más la producción.
A la falta de financiamiento se suma la disparidad entre el costo de producción y los precios de comercialización.
Los productores aseguraron que, mientras los insumos siguen subiendo, los precios de sus productos apenas cubren los gastos mínimos.
“Compramos insumos caros, y el precio de la soya no pasa de 7 u 8 pesos por kilo. No es rentable. Con el maíz es lo mismo: lo vendemos a 6 o 7 pesos, pero en las tiendas cuesta el doble”.
Ante este panorama, exigen la implementación de precios de garantía reales, que cubran los costos de producción y aseguren la viabilidad económica del campo.
El mensaje de los productores del Soconusco es claro, sin inversión en el campo, peligra la seguridad alimentaria.
Por ello, piden al gobernador Eduardo Ramírez fungir como enlace con la presidenta de México para canalizar recursos y atención a la zona rural.