Vendedoras tradicionales de tamales, comparte con nostalgia cómo las ventas han bajado en una de las temporadas más importantes del año, la de los Fieles Difuntos. Aunque esta fecha solía representar un repunte en la demanda, este 2025 las cosas han cambiado.
La elaboración de tamales también se ha visto afectada por el incremento en los costos de los insumos. Laura, explica que, productos esenciales como la hoja, la manteca y otros ingredientes han subido de precio debido a la escasez de la temporada y las condiciones climáticas. A pesar de ello, la vendedora ha procurado mantener su producto accesible.
Antes de la pandemia, la venta de tamales en estas fechas podía superar fácilmente las expectativas. Sin embargo, desde entonces, los negocios no han logrado recuperarse del todo. En esta temporada, Laura prepara alrededor de 500 tamales diarios, con una variedad que incluye los tradicionales de mole y chipilín, los más solicitados para los altares. Aun así, reconoce que la demanda ha sido menor que en años anteriores.
Con un mensaje lleno de esperanza, la comerciante invita a la población chiapaneca a no dejar perder una de las tradiciones más queridas del estado. Su llamado busca no solo impulsar las ventas, sino también preservar una costumbre que forma parte del alma cultural de Chiapas.