En el fraccionamiento El Zoque, en Tuxtla Gutiérrez, han creado un espacio que comenzó como un comedor comunitario para gatos en situación de calle, y que ahora, se ha transformado en un pequeño santuario que promueve el respeto, la empatía y la protección animal. El concepto del Michiespacio, fue creado hace cuatro años por Mari Carmen Mancilla, quien notó la presencia de decenas de gatos en situación vulnerable al mudarse a este lugar.
Actualmente, el espacio cuenta con más de 10 casitas elevadas diseñadas especialmente para brindar refugio a los gatos y protegerlos del sol, la lluvia y posibles ataques de perros. Además, se ha habilitado un comedor para perritos que, aunque no viven en el lugar, acuden diariamente a alimentarse y descansar.
Todo esto ha sido posible sin apoyos de asociaciones, instituciones o patrocinios, ha sido la propia Mari Carmen, junto a su familia, quien ha hecho toda la inversión con recursos propios y mantiene el espacio limpio, funcional y decorado para cada temporada.
El lugar también busca generar conciencia social, a través de un mural que promueve mensajes clave: “Adopta”, “Esteriliza” y “No al maltrato animal”. Mari Carmen ha sido enfática en que este espacio no es un centro de adopciones ni un refugio abierto para recibir animales abandonados.