La inflación general anual disminuyó de 4.22% a 3.61% entre el segundo y el tercer trimestre de 2025, impulsada por una baja marcada en la inflación no subyacente, que cayó de 4.47% a 1.51% por reducciones en frutas y verduras y menores variaciones en energéticos, de acuerdo con datos de Banxico.
En contraste, el informe trimestral (junio a septiembre de 2025) indica que la inflación subyacente aumentó de 4.08% a 4.25%, debido a incrementos en mercancías alimenticias y mercancías no alimenticias, que subieron a 5.21% y 3.13%, respectivamente.
Además, Banxico mantiene sin cambios sus pronósticos de inflación y prevé que esta converge a 3% hacia el tercer trimestre de 2026
El informe detalla que la actividad económica en México mostró un menor dinamismo en el tercer trimestre de 2025, impactada por un enfriamiento del consumo y menores niveles de producción industrial.
Banxico también señala que el mercado laboral continúa fuerte, pero algunos indicadores comienzan a mostrar señales de moderación, especialmente en sectores orientados a la demanda interna.
Por su parte, la Junta de Gobierno recortó la tasa de interés en septiembre y nuevamente en noviembre de 2025. Con ello, el tasa objetivo se mantuvo bajo vigilancia debido a presiones inflacionarias persistentes en la parte subyacente, aunque con una inflación general más baja.
El documento indica que el balance de riesgos para la inflación permanece con sesgo al alza, influido por factores externos, choques de costos y afectaciones climáticas en productos agropecuarios
Banxico advierte que el entorno internacional continúa restringido por altas tasas de interés globales, episodios de volatilidad financiera y tensiones geopolíticas, lo que sigue presionando los costos de financiamiento y el comportamiento del tipo de cambio.
