Este 1 de noviembre, las calles de Terán volverán a vestirse de papel picado, disfraces y dulces con la Séptima Caravana de Día de Muertos, una tradición nacida del corazón de las familias locales que, desde 2018, han convertido esta fecha en una fiesta de memoria, alegría y color.
Lo que comenzó con un pequeño grupo de primos recorriendo las calles disfrazados, hoy reúne a cientos de personas que se suman al desfile para compartir dulces, jugar y celebrar la vida de quienes ya partieron.
Niños, jóvenes y adultos participan en esta caminata festiva que recorre rincones emblemáticos del pueblo, deteniéndose en casas conocidas donde se reparten obsequios y se recuerda la calidez de la comunidad.
Al final del trayecto, un concurso de disfraces y música en vivo dan cierre a la noche, reafirmando el compromiso de las familias por mantener vivas sus costumbres en un entorno lleno de algarabía y tradición.
