La comunidad católica de Tuxtla Gutiérrez se prepara para el inicio del docenario guadalupano, un operativo que movilizará a diversas instituciones ante la llegada masiva de visitantes.
Las autoridades locales anticipan un incremento significativo en la participación, ya que este año las celebraciones caerán en fin de semana, lo que podría superar el flujo de fieles registrado en temporadas anteriores. Desde el primer día de diciembre, la parroquia dedicada a la Virgen de Guadalupe abrirá sus puertas desde temprano y mantendrá una dinámica continua en los días previos a la fecha principal.
Para garantizar un entorno seguro, se implementará un dispositivo especial que contempla cierres de vialidades, vigilancia permanente y puntos de descanso para quienes arriban a pie desde distintos municipios.
Las actividades religiosas incluirán ceremonias tradicionales y la llegada de peregrinaciones provenientes de diversas regiones, en un ambiente que combina devoción, organización comunitaria y asistencia institucional.
