En la comunidad de Nohakal, amantes de lo ajeno conocidos como los robacables, fueron más allá y lograron apoderarse de un transformador con el cual los productores obtienen energía para el riego de sus parcelas.
Los productores externaron su preocupación por la ola delictiva que se vive, pero ahora fueron más allá al llevarse por completo el equipo de arranque y electrificación de la bomba de riego, y es necesario que las autoridades policiacas se acuerden de las comunidades rurales.
Lamentan que los cuerpos policiacos no realicen rondines por las comunidades, todos se concentran en la capital del estado y se olvidan que también en las comunidades hay pobladores que pueden ser víctimas de los amantes de lo ajeno.
Sostuvieron que antes de llegar a Chiná hay un retén donde pudieron percatarse de algo extraño, ya que para bajar el transformador requieren de un vehículo especial y no con un auto o camioneta, pero al no haber vigilancia los ladrones hacen lo que quieren.
Ahora un grupo de riego de productores de maíz en lo que año con año se dedican a estas actividades, lamentablemente no podrán realizar sus labores en el campo por el robo de sus equipos de trabajo.
El Grupo de la Sabana del Cardenal, de Nohakal, advierten que otras comunidades están en riesgo porque al haberse llevado este equipo, no dudan que harán lo mismo en otros pozos de riego, sin el menor temor al no haber rondines policiacos.