El Instituto de Cultura y Artes del Estado de Campeche presentó el Festival de la Vida y la Muerte en el patio central del Centro Cultural “El Claustro”, evento que rememoró una de las tradiciones más emblemáticas de la cultura mexicana a través de diversas expresiones artísticas escénicas.
La velada inició con el Coro “Voces del Claustro”, bajo la dirección de Mario de la Cruz Moo Reyes, interpretando piezas como “La llorona”, “Cantares”, “Recuérdame” y “La bruja”. El canto coral fue el vehículo perfecto para abordar las emociones que conectan la vida con la muerte.
La mariposa monarca, símbolo poderoso de transformación y renacimiento espiritual, cobró vida a través una presentación multidisciplinaria titulada “Monarca”, con texto de Iris Moreno y la participación en la voz de Iris Moreno y Cecilia Montejo, además de la interpretación dancística de Heysell Noremi Maas Novelo, bajo la dirección de los maestros Mario de la Cruz Moo Reyes (Música) y la coreografía de Jenna Avilés (danza) y Eric Noj (interpretación del texto).
La alumna del taller de piano del maestro Agustín Abdiel Herrera Moo, Karla Itzel Lorelai Ortiz interpretó la pieza “Recuérdame”, demostrando que “La música tiene el poder de mantener vivos los recuerdos.
Los grupos infantil y juvenil de clásico jazz, bajo la coreografía de la maestra Jennifer Avilés, presentaron dos piezas emblemáticas: “Jaguar”, un homenaje al animal más poderoso y sagrado de la cultura maya que simboliza fuerza, valentía y conexión espiritual con la naturaleza; y “Catrinas”, una celebración visual llena de color, amor y memoria que representa la unión entre la vida y la eternidad.
El Taller Ballet Clásico desde Cero, dirigido por el maestro Paulino Fernández Fuentes, presentó “Bailando hasta morir”; el teatro encontró su espacio con el fragmento “La señora de los recados”, obra original de Dayana Sulub, alumna del Taller de Teatro +45, bajo la dirección general de Josefina Pelegrina. La pieza exploró las situaciones humanas que conectan generaciones y memorias y que nos cuentan sobre la tradición del Janal Pixan.
Uno de los momentos más impactantes y emblemáticos de la noche fue “La danza de las almas”, presentada por el taller de Danza Aérea Nivel Avanzado a cargo del maestro Adrián Damián. Suspendidas entre el cielo y la tierra, las bailarinas abrieron el velo entre los mundos con una coreografía que evocó la frontera donde la vida se disuelve en la eternidad.
La Agrupación Leguleyo, dirigida por Paulino Fernández Fuentes y con la interpretación de Paulino y Paolo Fernández Pérez, aportó su talento con el “Alegoría a mis ancestros”, presentación que tuvo como música principal “Huapango” de José Pablo Moncayo García y celebrando las raíces musicales mexicanas.
La velada concluyó con la pieza “Vida y Eco”, creada por las alumnas Mayte Guerra y Luis Cosgaya del Taller Inicial de Danza Aérea, con la guía de la maestra Jennifer Avilés. Esta obra invitó a la reflexión sobre las emociones, recuerdos y personas que permanecen con nosotros, aunque ya no estén presentes físicamente.
Este festival forma parte del compromiso del Gobierno del Estado de Campeche por preservar y difundir las tradiciones culturales que fortalecen la identidad campechana. A través del Instituto de Cultura y Artes, dirigido por Mónica Alejandra Sosa Rodríguez, se continúa trabajando para ofrecer espacios donde el arte y la cultura sean accesibles.
