Skip to content

Brindan apoyos a las mujeres en Carmen

Desde su apertura, el Centro Libre para las Mujeres de Carmen, coordinado por Patsy Higuero González, ha brindado atención a cerca de trescientas cuarenta mujeres, como parte del programa impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum.

Aunque el espacio enfrenta limitaciones de infraestructura, el equipo multidisciplinario ha logrado ofrecer orientación, asesoría jurídica y acompañamiento psicológico tanto a víctimas de violencia como a mujeres que buscan apoyo para su desarrollo personal y educativo.

Higuero González explicó que, además de los casos de violencia, el centro también atiende a mujeres interesadas en acceder a programas educativos como el INEA, para aprender a leer o escribir. Este tipo de atención, señaló, forma parte de las acciones de prevención y empoderamiento femenino que impulsa el proyecto.

Sin embargo, subrayó que el mayor número de atenciones se concentra en casos de violencia familiar, psicológica y económica, siendo estas las modalidades más recurrentes en el municipio.

Pese a los esfuerzos del personal y las herramientas disponibles para orientar a las víctimas hacia la denuncia, la coordinadora reconoció que solo cuatro mujeres han decidido formalizar una denuncia penal contra sus agresores. “La mayoría llega sin siquiera identificar que son víctimas; muchas expresan tristeza, miedo o inseguridad, sin reconocer que se encuentran dentro de un ciclo de violencia”, señaló.

“Muchas no saben distinguir el tipo de violencia que están viviendo. Cuando llegan, la promotora de cambio cultural las escucha y evalúa si hay un riesgo feminicida, para canalizarlas de inmediato con la abogada y valorar si desean proceder legalmente. Pero al final, todo depende de su voluntad”, detalló Higuero González.

La funcionaria lamentó que aún exista desconfianza hacia las instituciones y una pérdida de credibilidad en los mecanismos de justicia, lo que mantiene a muchas mujeres atrapadas en relaciones violentas. “Una mujer violentada está completamente destruida; es difícil romper la estructura mental que la mantiene en esa situación. Aunque haya apoyo, muchas aún no logran visualizarse fuera de la violencia”, puntualizó.