Ante la necesidad de mejorar el bienestar emocional de las personas trabajadoras, se presentó una propuesta para que las empresas otorguen cinco días hábiles con sueldo en caso de muerte de un familiar en primer grado. Esta medida pretende que las personas puedan enfrentar el duelo sin presión laboral inmediata.
La reforma también permitiría solicitar hasta tres días adicionales cuando el traslado a otra entidad o país sea necesario. Se trata de un ajuste que reconoce la complejidad logística y emocional que implica despedir a un ser querido.
La exposición de motivos destaca que muchas personas regresan al trabajo sin haber iniciado un proceso adecuado de duelo, lo que afecta su salud física y mental. Especialistas coinciden en que la falta de tiempo puede derivar en trastornos prolongados.
La iniciativa enfatiza que ofrecer este permiso representa un acto mínimo de humanidad, dignidad y acompañamiento.