En un acto de profunda humanidad, un joven de 19 años originario de Salvatierra dio una nueva oportunidad de vida a varias personas tras la donación de sus órganos luego de confirmarse su muerte cerebral.
El Hospital General de Uriangato fue escenario de una emotiva despedida, donde médicos y enfermeras formaron un pasillo de honor para rendir homenaje al donador. Entre aplausos y lágrimas, su familia fue reconocida por convertir el dolor en esperanza.
El hígado del joven fue trasladado por aire al Centro Médico Nacional Siglo XXI, en Ciudad de México, mediante el helicóptero Arcángel, de la Secretaría de Seguridad y Paz, reduciendo el tiempo de traslado a poco más de una hora. Los riñones fueron enviados al Hospital de Alta Especialidad del Bajío y las córneas al Hospital General de León.
“El trabajo coordinado es crucial, porque cada minuto cuenta cuando se trata de preservar la viabilidad de los órganos”, explicó Amador Bautista Chávez, Coordinador Hospitalario de Donación.
Este gesto de amor podría beneficiar a más de 70 personas. Las autoridades médicas reiteraron la importancia de fomentar la cultura de la donación en Guanajuato, recordando que un solo donador puede cambiar muchas vidas.