Transportistas urbanos de Celaya denunciaron la presencia de al menos 30 unidades pirata que operan sin autorización en la ciudad, lo que ha generado pérdidas económicas y afectaciones directas a 45 prestadores del servicio.
De acuerdo con los empresarios, esta situación se arrastra desde 2002, cuando debieron actualizarse las concesiones del transporte público. Sin embargo, acusan que el municipio no ha realizado el proceso de renovación, pese a que más de 150 concesiones se encuentran vencidas.
“El reglamento de transporte establece que el municipio debe emitir un programa de canje de concesiones. Llevamos años esperando una regularización que nunca llega”, denunció Ariel, uno de los transportistas afectados.
Los concesionarios señalaron además que han recibido información sobre presuntos ofrecimientos de concesiones a transportistas de Irapuato y Silao, lo que podría agravar la crisis y poner en riesgo el sustento de las familias que dependen del servicio urbano.
Pidieron al Ayuntamiento intervenir de inmediato para frenar la operación de las unidades irregulares y cumplir con la normatividad. “La omisión de las autoridades solo deteriora el servicio y afecta a los miles de usuarios que lo utilizan a diario”, concluyeron.