El Museo Iconográfico del Quijote recibió a los investigadores Viviana Grieco y Alberto Villamandos, quienes presentaron una ponencia dedicada a la obra del pintor español Luis Quintanilla Isasi. La conferencia, titulada Un Quijote errante. El legado de Luis Quintanilla en la Universidad de Missouri–Kansas City, exploró la manera en que el artista reinterpretó la figura de Don Quijote como un símbolo moderno frente al fascismo.
Los ponentes destacaron que Quintanilla, amigo de Ernest Hemingway y exiliado tras la Guerra Civil española, desarrolló en Estados Unidos una destacada producción mural. Explicaron que, tras su llegada a Nueva York en 1939, el pintor transitó por California antes de establecerse en Kansas City, invitado por el presidente de la Universidad de Kansas City, Clarence Decker, quien aspiraba a crear la primera escuela de pintura al fresco en ese país.
Grieco y Villamandos detallaron que Quintanilla realizó una serie de frescos en la década de los cuarenta, para los cuales utilizó como modelos a profesores, estudiantes y trabajadores de la institución. Señalaron que estas obras muestran a Don Quijote y Sancho Panza como figuras contemporáneas y que, pese a su relevancia artística, no fueron recibidas con entusiasmo por el público de la época, que no identificó la denuncia del pintor frente al avance del fascismo en Europa.
Los investigadores indicaron que, aunque Quintanilla enfrentó críticas e incluso intentos de destruir sus murales, el tiempo permitió una revaloración de su obra. Informaron que las piezas fueron recientemente restauradas por especialistas españoles gracias al apoyo de la Fundación Mellon, y que la conferencia en Guanajuato forma parte del programa de difusión que busca acercar este legado artístico a nuevas audiencias.
