El Sistema DIF Municipal tiene identificados a 140 niñas y niños que trabajan en cruceros de la ciudad, informó la directora Liliana del Carmen Torrero García. Explicó que, aunque algunas familias aceptan el acompañamiento institucional, cerca del 70 por ciento reincide o se resiste a abandonar esta práctica, ya que representa una fuente constante de ingreso.
La funcionaria señaló que muchas familias se desplazan entre distintos puntos de la ciudad para evitar los operativos del DIF y dificultan el seguimiento de los casos. Comentó que, en promedio, los padres obtienen entre 600 y 800 pesos diarios por permitir que sus hijos permanezcan en los cruceros, lo que convierte al trabajo infantil en una alternativa económica inmediata, aunque implique riesgos para los menores.
Torrero García explicó que, cuando una familia rechaza de forma reiterada el apoyo institucional, el DIF inicia un procedimiento formal en coordinación con la Procuraduría Auxiliar de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y la Fiscalía General del Estado. En algunos casos, este proceso puede derivar en el retiro del menor del entorno familiar con el propósito de garantizar su seguridad y bienestar.
La directora reconoció que estas medidas son difíciles, pero necesarias para proteger los derechos de la niñez. Destacó que el DIF mantiene activos los recorridos y el contacto con las familias, mientras promueve campañas de sensibilización como “Mis sueños no están en un crucero”, con el objetivo de reducir el trabajo infantil y fomentar la denuncia ciudadana.
