Un juez ordenó el cierre inmediato del Zoológico de León tras comprobarse condiciones de maltrato animal que derivaron en la muerte de decenas de ejemplares. La resolución se emitió luego de diversas denuncias que documentaron negligencias graves en el manejo y resguardo de las especies que habitan el recinto.
Entre los hechos que sustentaron la decisión judicial se encuentran la muerte de 24 borregos muflones tras el ataque de una jauría, el fallecimiento de un pingüino por ahogamiento y la pérdida de varios animales por accidentes y complicaciones médicas. También se reportaron la desaparición de un mono araña y la fuga de ocho lobos canadienses, situaciones que evidenciaron fallas en los protocolos de seguridad y cuidado.
La clausura se originó a partir de un amparo promovido por la organización Va por sus Derechos, que acusó omisiones administrativas y actos de negligencia. El juez concedió la suspensión de actividades y exigió a los responsables del zoológico responder en un plazo de 48 horas sobre las irregularidades señaladas, además de advertir una multa superior a los 26 millones de pesos en caso de incumplimiento.
Previo a la orden judicial, el director del Zoológico de León, Rigoberto Montes, presentó su renuncia. La alcaldesa Alejandra Gutiérrez informó que la Secretaría de Seguridad Pública asumió el control del inmueble, mientras la Profepa quedó a cargo de la supervisión de las condiciones de los animales y la restricción de actividades recreativas dentro del recinto.