El melanoma, es un tipo de cáncer que surge en los melanocitos, las células que producen la melanina, el pigmento que da color a nuestra piel, ojos y cabello. Aunque representa solo una fracción de los cánceres de piel, es el más letal: puede invadir tejidos profundos y propagarse rápidamente a órganos vitales como el hígado, los pulmones o el cerebro.
¿Por qué aparece?
La principal causa es la exposición excesiva a la radiación ultravioleta (UV), ya sea del sol o de cabinas de bronceado. Sin embargo, también influyen factores genéticos, tener muchos lunares, piel clara o antecedentes familiares de melanoma.
👀 Las señales que no debes ignorar son las siguientes:-
Asimetría: la mitad del lunar no se parece a la otra.
Bordes: irregulares, borrosos o dentados.
Color: mezcla de tonos marrón, negro, rojizo o azulados.
Diámetro: mayor a 6 mm (como la goma de un lápiz).
Evolución: cualquier cambio en forma, tamaño, color o si sangra/pica.
Un lunar “raro” no debe pasarse por alto, debes consultar a tiempo con un dermatólogo ya que puede marcar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una enfermedad mortal.
- Usa protector solar todos los días, incluso en climas nublados.
- Evita largas exposiciones al sol entre las 10 a.m. y 4 p.m.
- No recurras a las camas de bronceo.
- Haz autoexploraciones de la piel cada mes.
- Visita al dermatólogo al menos una vez al año.
El melanoma se puede prevenir y, si se detecta temprano, es altamente tratable. La ciencia nos recuerda que la vigilancia y la protección diaria son nuestras mejores armas.
Información de American Cancer Society Nature Reviews Cancer