Con temperaturas que descendieron hasta los cinco grados y fuertes vientos durante la madrugada, familiares de pacientes internados en el Hospital General de Celaya enfrentaron una noche difícil mientras esperaban noticias sobre sus seres queridos.
Algunos improvisaron refugios con lonas o casas de campaña frente al hospital para protegerse del frío, mientras que otros optaron por dormir dentro de sus vehículos. A pesar de las condiciones, la solidaridad no faltó: vecinos y voluntarios acudieron con café, pan y cobijas para apoyarlos.
Entre ellos, don Julio Oviedo, originario de Apaseo el Grande, relató que lleva más de tres semanas fuera del hospital, en espera de noticias sobre su hijo. Dijo que las noches son cada vez más complicadas por el descenso de temperatura, aunque agradece la ayuda de la gente que los visita.
Historias como la de don Julio se repiten entre los familiares que permanecen día y noche en el lugar. Algunos señalan que el frío más intenso se siente entre las tres y cuatro de la madrugada, por lo que se cubren con varias cobijas y chamarras para resistir.
A pesar de las adversidades, quienes aguardan fuera del nosocomio coinciden en que el apoyo ciudadano ha sido fundamental para sobrellevar las bajas temperaturas y mantener la esperanza de que sus familiares se recuperen pronto.